sábado, 16 de agosto de 2008

La Pedriza.

La Pedriza esta situada en la vertiente sur de la Sierra del Guadarrama y se accede desde Manzanares el Real.
La roca de la Pedriza es un granito muy duro (es el mayor conjunto granítico de toda Europa), la escalada que se puede practicar es mayoritariamente de adherencia, existen también regletas, fisuras y romos, que como las meigas haberlas hailas.
Se cuentan cerca de mil vías de escalada, con distintas graduaciones. En la nueva guía de Luis Santamaría Navarrete (La Pedriza. Escalada Deportiva. Ed. Desnivel. Enero 2008) vienen detalladas 922 vías en distintas zonas y sectores.
La escalada de adherencia tiene un fuerte componente de confianza, la confianza en uno mismo para superar el reto que te ofrece una pared lisa, sin agarres para los dedos y prácticamente sin ellos para los pies. La confianza en que las palmas de tus manos estratégicamente colocadas y la fuerza de las puntas de tus pies, te mantengan en la vertical y te lleven seguro tras seguro a la reunión.
Esa confianza solo se consigue con práctica, práctica y mucha más práctica.
Visualmente la adherencia puede ser menos espectacular que otras variantes de la escalada deportiva, en las que la verticalidad y los extraplomos de la roca, son susceptibles de aparecer en películas con el actor de moda o el de acción haciendo auténticos números circenses para coronar la cima.
Para los que preferís ver a los que hacen cosas de ese porte sin necesidad de la magia del cine, solo con la suya propia os recomiendo que veáis a un amigo de Laura.
Todo esto viene a cuento porque ayer estuvimos parte del G5 en la Pedriza, Luis por asuntos varios nos privo de su siempre necesaria presencia. Fernando en su tenaz búsqueda de nuevas emociones y retos y lugares donde plasmarlas, me llevo a la zona de escalada de Cueva de la Mora.
La Pedriza al margen de tener infinidad de zonas de escalada, tiene un componente de leyenda muy grande, las rocas mágicas las llaman. La leyenda de la Cueva de la Mora cuenta que la hija de un adinerado árabe se enamoro de un joven cristiano, y su familia la escondió en la cueva que da nombre a este paraje.
La chica estuvo esperando la llegada de su amado que nunca llego, los lugareños afirman que algunas noches el alma de la joven recorre los parajes buscando a su amado...
Con acceso desde Canto Cochino, se encuentra de frente a la fachada principal del refugio Giner, su orientación es Oeste. Es sin duda una zona poco trasegada por los escaladores, lo demuestra la difícil aproximación a la zona.
Llena de vegetación y sin que se vislumbre la senda que lleva hasta la misma, con total seguridad abrimos una nueva senda, caminata y trepadas incluidas el que suscribe acabo reventado antes de empezar a escalar.
Pero la crónica de la jornada, las fotos y el relato del momento en el que mi físico estuvo en serio riesgo (pa habernos matao) todo eso mañana.
Un saludo.

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