martes, 30 de junio de 2009

I CROSS PINAR DE PIEDRALAVES

El sábado corrimos el primer Cross Pinar de Piedralaves, era un evento solidario, las inscripciones se destinaban al 100% a la Asociación Síndrome de Down de Ávila, durante el sábado distintas actividades comenzando con una ruta ciclista de montaña y terminando con unas actuaciones musicales recordaban el por qué de este evento, dar apoyo y notoriedad a la asociación.
El viernes las hermanas Vicente (Beatriz y Laura), Zak y el que esto escribe nos dirigimos al Valle del Tiétar, alquilamos una casa rural en el centro del pueblo, con la inestimable gestión de Alfredo, organizador de la prueba. La Casa Rural La Araña, coqueto establecimiento de cinco plazas y que admite perros, condición imprescindible para nuestra estancia.
Mi relación con la Villa de Piedralaves viene de mis años de monitor Scout, allí en el campamento de Mariano, pasamos algunos campamentos de Semana Santa y más de una excursión de fin de semana.
Hace algunos años casualidades de la vida mi hermano y parte de su familia Getafense eligieron este pueblo para tener una casa donde pasar los ratos de ocio, vacaciones y fines de semana, esa fue la razón de volver a tomar contacto con este pueblo. Hemos participado en su campeonato de fútbol sala de verano, hemos conocido a gente que se ha unido a nuestro bagaje de amigos y es lo más parecido a un "pueblo" que hemos tenido nunca.
La carrera limitada a unos pocos cientos de participantes, contó con una participación de "altura", vimos a pesos pesados del atletismo popular, de las carreras de montaña y de cross, pudimos saludar a Jaime antiguo compañero de Club y un máquina en esto de dar zapatilla. Por allí estaba también José María González, un clásico del pueblo... iros haciendo una idea de los personajes que corren por estos lares, todo un campeón de Europa de 100 kilómetros...
La distancia 10 kilómetros, una primera vuelta por las calles del pueblo completando un kilómetro para salir del mismo dirección al monte, a partir del kilómetro cuatro empiezan las hostilidades, unas pendientes según la organización del 14%, todos nos esperábamos un kilómetro en esa tónica... pero Murphy tiene razón, si es uno pueden ser fácil dos, y quien sabe tres están bien... hasta el kilómetro seis la subida es bestial, yo me esos dos kilómetros los pasé andando, un poco más adelante nos dan agua, desde aquí hasta el ocho doscientos cálculo yo, una sucesión de toboganes con bajadas muy rápidas y subidas exigentes, el último uno ochocientos una bajada frenética, este último tramo lo hago con un compañero que me dice que aún podemos bajar de la hora, yo no pensaba en ningún caso a esas alturas que fuera posible... al final una hora y seis segundos, tenía razón no era descabellado bajar de la hora.
En cuanto al resto de participantes del Nunca, Gustavo llegó a unos cien metros de la ganadora de la prueba, después llego mi hermano Alberto por debajo de la hora, les seguí yo, unos pocos minutos después llegó Carlos el Churri y cerraron nuestra participación que no la prueba, Beatriz y Gabi en algo menos de hora y cuarto, cruzaron la meta con Zak y se llevaron una de las grandes ovaciones de la tarde... por supuesto por el perro. Lamento no ser muy exacto con los tiempos, no había control de los mismos en la prueba y mi memoria es limitada...
La gente del pueblo animando por el recorrido, muy respetuosos con el corte del tráfico y entregados a la jornada solidaria "Dame tu mano, soy como tú".
Me encanto la carrera, el perfil es muy duro quizás demasiado para mi momento de forma, pero el entorno es precioso, el año que viene espero que se repita, tengo una marca que batir.
Un saludo.

martes, 23 de junio de 2009

De carreras clandestinas y otras con mensaje.

El fin de semana no se prometía tan "intenso" en materia runner como el anterior... o sí depende como se miren las cosas.
Yo que por naturaleza soy poco "contenido" con mis ilusiones, llevaba mordiéndome la lengua unas semanas, el sábado tenía una cita con la historia, mi historia de corredor que se unía a la de otros en un momento cumbre de nuestro currículo carreril.
Por fin teníamos ante nosotros la celebración de una carrera clandestina, desafiando a las autoridades municipales, a las barreras arquitectónicas, a leyes físicas, a la constante espacio tiempo... un desafío ante el cual era imposible evadirse.
Debéis permitirme que mantenga en parte y en la medida de lo posible, la clandestinidad de los instigadores, cómplices necesarios y ejecutantes de tan magnífico evento. Dejaría de ser clandestina y se intuyen futuras ediciones de la misma, no podemos ponérselo fácil a la autoridad competente (o era con un "in" delante).
Los orígenes de esta singular prueba atlética se remontan a conversaciones clandestinas entre dos sujetos, a los que denominaremos desde este momento "Admin" y "Admin2", para intentar ocultar sus verdaderas identidades.
No se sabe a ciencia cierta a quien o quienes intentaban emular este par de dos, si la influencia de Haruki Murakami, la inspiración que suponían dos eventos similares el Maratón clandestino de Buenos Aires o el Peor Maratón del Mundo de Spanjaard, el caso es que ni cortos ni perezosos decidieron embarcarse en la aventura de preparar una carrera clandestina y caótica de 10 kilómetros en nuestro querido Madrid...
Parafraseando a una conocida política, defensora del "no pises la hierba, fumatela", "se produjo un alineamiento cósmico, interplanetario único en el universo que cambió el rumbo de la humanidad"... debería cambiar de incienso ¿verdad?
He de reconocer que en cuanto tuve noticias de la posible existencia de algo parecido me autoinvite, casi no les dí opción a invitarme de motu propio, imaginaros que solo hubiesen usado el sentido común para elegir a los invitados.
La organización del evento en lo que se refiere a despliegue técnico fue apabullante, charla técnica pre carrera con un delicioso "Tang" sabor fresa para hidratarnos, kilómetros marcados según se iban corriendo, asistentes a la carrera decidiendo por dónde se iba, avituallamiento liquido en fuente pública, el agua del Canal de Isabel II es un regalo para las gargantas resecas.
La primera carrera bien medida de toda la temporada, la de ruedas, aparatos GPS y jueces de federación dedicados a tangarnos 200 metros de media en un diez mil y llegan estos dos "caóticos" y clavan un recorrido clandestino, 10.000 metros de puro caos.
La carrera empezó en el Parque "del primer par sobre la tierra", para callejear hacía un segundo Parque... cómo podría dar alguna pista de su nombre... voy a arriesgarme "lo fue la del 70 para el de las mozitas madrileñas y con un par de artilugios de energía renovable", más allá de la mitad de la prueba una vuelta por el tartan de una pista de atletismo ¡qué originalidad! todas las pruebas intentando terminar en una pista y en la reina del caos es un punto intermedio, sencillamente genial.
De vuelta al primer Parque paso por la calle que lleva el nombre de la mítica prueba de fondo, homenaje de aquella manera, la normal en un evento de esa naturaleza.


El fin lógico de toda carrera que se precie, cerveza con limón en una terraza, batallitas de runners sin complejos, reparto de bolsa del corredor comunitaria, todo el contenido "cultura", si habéis leído bien, cultura, libros y films que empezaron una rueda que esperemos se prolongue en otras ediciones.
Lo pasé genial y espero repetirlo en más ocasiones, mis agradecimientos a Admin y Admin2 por su esfuerzo des-organizativo y al resto de desalmados participantes por su buen hacer.
El domingo corrimos en la Casa de Campo, la VII Carrera Popular para la lucha contra el SIDA, evento gratuito de poco más de cuatro kilómetros.
Una reflexión, el SIDA se ha convertido en una amenaza para el mundo rural, más de dos tercios de la población de los 25 paises africanos más afectados vive en zonas rurales, de ellos las mujeres son el sector más afectado por infección al VIH con índices de 3 a 5 veces más altos entre las jóvenes que entre sus coetáneos.
Un saludo.

viernes, 19 de junio de 2009

Eduardo Antonio Puelles García, D.E.P.

De nuevo la barbarie de la sinrazón destroza a una familia, se da la trágica coincidencia del 22 aniversario de la matanza de Hipercor en Barcelona. Yo personalmente no creo en las coincidencias cuando se trata de estos asesinos.
Los cambios en la escena política vasca nos hacían temer por una reacción de los que no quieren la libertad en su propia tierra, los últimos avances en la lucha contra estos indeseables quizás habían retrasado este crimen.
Desde este blog, enviamos nuestras condolencias a la familia, amigos, compañeros del cuerpo nacional de policía y conciudadanos de bien de Eduardo.
Desde este blog, enviamos nuestro aliento a los vascos y vascas que quieren vivir en paz y libertad, contáis con nuestro sincero apoyo, no estáis solos.
Desde este blog, enviamos nuestro apoyo a los miembros de los cuerpos de seguridad privada que velan por la vida de muchos vascos amenazados por los tiranos de su propio pueblo, vuestro trabajo es imprescindible.
Desde este blog, enviamos nuestro ánimo a los cuerpos de seguridad del Estado, estamos seguros que ya están detrás de los autores de este asesinato y caerán como todos sus cómplices.
Desde este blog, enviamos a los asesinos nuestra repulsa, nuestra esperanza de verlos a todos en la cárcel de dónde no deberían salir nunca.
Un saludo.


martes, 16 de junio de 2009

Mis ángeles de la guarda...

He estado estos días dándole vueltas al título y contenido de la crónica de mi intentona de completar los 100 en 24 horas de Corricolari.
He pasado por muchos títulos distintos: "Fracaso mayúsculo", "El calor me aplastó", "No le encuentro la gracia", "Si lo sé no vengo", "¿Por qué no usé el cerebro?", "Estuvo bien intentarlo"... hasta llegar a "Mis ángeles de la guarda", ha sido un largo camino más que el realizado por mí en la prueba que nos ocupa, los continuos cambios de estado de ánimo han contribuido a ello.
"Fracaso mayúsculo"
Creo que el tiempo y la perspectiva me han dado un poco más de objetividad, incluso pienso que unos días más harán que lo vea todo con más claridad.
No recuerdo donde leí "Fracaso es no haberlo intentado", o algo parecido. Estoy bastante de acuerdo con ese eslogan, así que lo desestimé bastante pronto, claro que con la inestimable ayuda de mis ángeles de la guarda.
"El calor me aplastó"
Apuntarse a una marcha-carrera en pleno mes de Junio en Madrid, que tiene su salida a las 12:00, conlleva aceptar que el calor no es una opción, es una realidad. No puede servir de pretexto y colocarlo sin más en el centro de la crónica, sería demasiado fácil. A pesar del comunicado de la organización en el que hoy nos informan que la temperatura llegó a los 41º y 42º en algunos puntos del recorrido.
"No le encuentro la gracia"
Los primeros 35 kilómetros de la prueba son feos, para qué andar con medias tintas, muy feos. Por eso me tiré gran parte del tiempo pensando dónde iba a estar la gracia de esta ruta. El paso paralelos a unas vías de tren fueron la puntilla para esta sensación. De todos modos teniendo el plano del recorrido con tanta antelación y conociendo un poco la zona, hablar de la ausencia de gracia del mismo no se sostiene.
"Si lo sé no vengo"
En el comunicado del que os he hablado antes, la organización pide disculpas por algunos errores, lamenta el tono de las quejas de algunos participantes, echan mano de historia al contar que tienen un bagaje de éxito anterior y justifican la extraordinaria complicación que tiene organizar un evento de esta magnitud.
A mí personalmente no me sorprendió el nivel de la organización, contaba con que iba a ser de perfil bajo, no me parece sorprendente que el agua esté caliente con las condiciones que se dieron. Me parece más grave que no llegara a todo el mundo, me parece un poco más criticable la poca asistencia de voluntarios en puntos clave del recorrido e incluso peor aún que para abandonar la prueba no sea necesario notificarlo a la organización, te vas y punto. Aún así sabía donde me metía.
"¿Por qué no usé el cerebro?"
El calor y el sol del verano son enemigos míos, mi piel más cercana a la de un albino y mi propensión a sudar al mínimo esfuerzo son condicionantes que conozco de sobra. Son cuarenta años de vida compartida y ya debería contar con ellos para todo lo que hago. Usando un poco eso que llamamos cerebro quizás no habría actuado sin pensar en ellos... claro que como bien me repite Beatriz una y otra vez "para usar el cerebro deberías tenerlo".
"Estuvo bien intentarlo"
No se puede negar que el intento ha estado bien, está bien poder reflexionar sobre las decisiones tomadas y que no volverás a tomar, bueno, si has conseguido aprender algo claro. Comprobar los límites de uno mismo es algo que se debería hacer con más asiduidad.
Estuvo muy bien intentarlo con tan buena compañía, el gigante Ángel, nuestro irreductible Saturnino, mi hermano Alberto y el gran Fernando del G5, acompañantes de primer nivel. Faltó algún otro que por motivos ajenos a su voluntad no pudo asistir como el bueno de Fran y su rodilla, o los hermanos Aguilar siempre presentes en los corrillos del día.
"Mis ángeles de la guarda"
En alguna ocasión ya lo he comentado, no tengo ninguna posesión material digna de envidia, pero tengo la enorme fortuna de disfrutar de la amistad de gente que vale su peso en oro.
Mi amigo Pablo desde Huelva la noche antes de partir al gran reto ya me estaba cuidando "tápate no cojas frío, tú deja que se vayan Saturnino y el resto de colgaos ¡qué carajote! cómo vais a correr con esas temperaturas" por la mañana antes de empezar mensaje de ánimo y saludos para el resto de compañeros, gracias.
Mis cuatro acompañantes, siempre atentos a cualquier signo de fatiga insuflando energía, dispuestos a dar pausa cuando tu euforia te lleva equivocado, con risas y estribillos como aquel "esta noche dormimos en casa" en fin ¡qué difícil! hubiera sido afrontar esto sin vosotros, gracias.
Óscar, del Grupo Salvaje del Zoco, por la mañana perdido intentando encontrarnos entre Colmenar y el embalse de Santillana, por la noche apareciendo por el camino desde Tres Cantos, con la camiseta del Nunca y un paraguas por si la amenaza de tormenta iba en serio, en el momento en que mi cuerpo y mi cabeza habían sucumbido, gracias.
Beatriz y Laura, las hermanas del 3d, portadoras de los complementos necesarios para esa ensalada de pasta que tan bien nos sentó en Colmenar. Como Beatriz ha contado estuvieron casi todo el día siguiéndonos en la prueba.
Cuando llegábamos a Colmenar nos costó a Fernando y a mi distinguirlas, pero se dejaban oír dándonos ánimos, ¡qué alegría me dio verlas! Luego nos acompañaron en el camino hasta el polideportivo, me dieron la vida en ese momento y luego en Tres Cantos, en el peor momento de la jornada, gracias.
Ell@s son mis ángeles de la guarda, sé que ell@s velan por mí, así es fácil salir adelante.
Solo me falta contaros que en Tres cantos y tras 53 kilómetros mi cuerpo dijo ¡basta!, venía con problemas en el cuádriceps de la pierna derecha, con ampollas en ambos pies y rozaduras por casi todo mi cuerpo. Hoy sé que estaba completamente cocido.
En el pabellón tuve primero un derrumbe emocional enorme, lloré como un niño de impotencia, impotencia por no verme capaz de continuar, por arrastrar en mi abandono a Fernando... después el bajón de tensión, mis ángeles de la guarda me facilitaron una coke que junto a un plátano me entonaron el cuerpo.
De los cinco fantásticos, solo Saturnino terminó la prueba, junto a él otros 333 valientes de un total de 1070 que tomamos la salida, la cifra más baja de participantes que han terminado en todas las ediciones de esta prueba.
Ahora, ¿volveré a intentarlo?, tenemos todo un año por delante para saberlo ¡qué nervios!
Un saludo.

lunes, 15 de junio de 2009

Los 100 km en 24 h vistos desde fuera

Esta crónica comienza a las 16:15 del sábado 13 de junio, hora a la que las hermanas Vicente llegamos al polideportivo Lorenzo Rico de Colmenar Viejo. La prueba de los 100 km en 24 horas había comenzado un poco antes, a las 12 (¿a quién se le habrá ocurrido que ésa es una buena hora para empezar nada en pleno mes de junio?). Según el planin de los chicos la llegada a este punto estaba prevista a las 16:30. Tras comprobar que no habían llegado, decidimos avanzar un poco, a la inversa de la carrera, para sorprenderles durante el recorrido. La afluencia de corredores es escasa y, algo que me sorprende bastante, muchos van completamente solos. No tenemos muy claro por dónde ir, pero unas cintas atadas a los árboles nos van indicando el camino. El calor que hace es insoportable, así que hacemos una parada en una sombra. Laura está muy concienciada y da ánimos a cada corredor que pasa, contagiándome a mí también. No para de repetir, cuando eres tú la que corres, también te gusta que te animen. Pues sí, la verdad. En general demuestran el agradecimiento con una sonrisa o alguna palabra, aunque muchos van tan exhaustos que no son capaces de nada más que no sea seguir. Vemos otra sombra con posibilidad de sentarnos y allí hacemos la segunda parada. Entre ánimos a los que pasan y miradas al reloj divagamos sobre los motivos que tendrían esas personas para hacer lo que estaban haciendo. El ser humano es extraordinario, como dice el anuncio. Viendo que no llegan decidimos avanzar un poco más y al momento recibimos un sms de Abe diciendo que les quedan 5 km para llegar. Cuando empieza el recorrido campo a través, elegimos otra sombra y a esperar. A las 17:30 vemos tres siluetas que nos resultan familiares, dos de ellas vestidas de naranja. ¡¡Son ellos!! Alberto, Ángel y Saturnino. Traen cara de cansancio y agobio por el calor y nos dicen que Fernando y Abe viene por detrás. Ellos siguen camino del polideportivo y nosotras esperamos. Al cabo del rato aparecen la melena y la barba más famosas de este blog en compañía del gran Fernando. Nos ven y empiezan a despotricar del recorrido, de la organización, del calor... Motivación cero para continuar. Les acompañamos hasta el polideportivo donde se cambian, comen y descansan un rato. Todos tienen ampollas (los pies de Ángel son un poema) y están bastante quemados (no sólo psicológicamente). Aún así deciden continuar. La salida, como la llegada, la hacen en dos turnos. Sobre la marcha nosotras decidimos ir a verles a la siguiente parada en Tres Cantos, 18 km de recorrido después. Llegaremos sobre las 10, así que tuvimos unas tres horas para tomarnos un café y, a falta de algo mejor que hacer, dar una vuelta por el centro comercial de Tres Cantos. Como ya he dicho en el blog del Nunca, esta vez ha sido la primera que siendo público de alguna carrera no me han entrado unas ganas tremendas de participar. Laura, sin embargo, ya empezó a diseñar su táctica y su atuendo para la edición del año que viene. Durante la tarde, el sol se nubla así que pensamos que en este tramo los participantes sufrirán un poco menos. Nada más llegar al polideportivo y comprobar que ellos no están, buscamos un banco donde esperarles. En cuanto nos sentamos se pone a llover, gotas gigantes de tormenta que se agradecen un montón. Mientras dudamos entre refugiarnos o quedarnos allí vemos que llegan Alberto y Saturnino. ¿Qué tal vais? ¿Y Ángel? Abandonó al poco de salir de Colmenar. Vaya. Llamada al segundo grupo para enterarnos de que Abe no va bien. Les acompañamos al polideportivo y otra vez el mismo ritual, se cambian, comen algo y de nuevo al camino, esta vez con el frontal preparado para pasar la noche. Durante toda la parada no dejan de oírse truenos que presagian lo peor. Ellos se acuerdan de su anterior experiencia. Al menos los arroyos de entonces están secos, dicen. Quieren esperar, pero los otros tardan demasiado, así que se van. Nosotras nos quedamos allí, observando la actividad: muchas familias que van a dar apoyo a los suyos, corredores con una media de edad bastante elevada, algunos que no encuentran sus mochilas y ¿voluntarias? incapaces de resolver el problema. Pasadas las 22:30 llegan los chicos acompañados de Óscar, con el que se encontraron a la altura de la estación de Renfe. Con el parón llega el bajón físico y el mental, la tensión le juega una mala pasada a Abe y los dolores musculares hacen mella en los dos. Intentamos alguna broma, pero no es el mejor momento. Así que nos vamos a comprarles unas coca colas que les suban el nivel de glucosa y la moral, si es posible. Está decidido, nos retiramos. ¿Qué decir en un momento así? Animarles a continuar parece una locura. Entonces Laura aprovecha para decirle a Abe que el año que viene la tiene que acompañar; él no parece muy por la labor, pero nunca se sabe... Ya nos lo dirá.
No sé muy bien cuál es la motivación para hacer una cosa como ésta. Supongo que tiene bastante que ver con la superación personal. Es alucinante la capacidad de sufrimiento de la que fuimos testigos. Desde aquí, mi más sincera enhorabuena a todos los participantes y muy especialmente a nuestros cinco valientes. Sois admirables. Nos encantó poder compartir con vosotros este reto. Por cierto, Alberto tuvo que abandonar en San Sebastián de los Reyes y Saturnino llegó a meta sobre las 8:30.
Para terminar diré que la organización, al menos vista desde fuera, deja bastante que desear. Según nos comentaron el agua en los avituallamientos estaba restringida, deberían haberles dado algo de bebida isotónica o incluso algo sólido (con la inscripción está justificado del todo), los voluntarios en los polideportivos se limitaban a anotar los que llegaban, no había nadie controlando las mochilas, tampoco había nadie de la organización durante el recorrido, para abandonar tenías que llegar a alguno de los polideportivos pero ¿y si no eras capaz?. Pero lo que me llegó al alma fue que les dijeron que no hacía falta avisar de que abandonaban. ¿Ese es el interés que se tiene por los participantes? A mí me parece de traca, desde luego.
Como digo, así lo vivimos desde fuera. Supongo que en algún momento tendremos la versión desde dentro, que será mucho más interesante.

viernes, 12 de junio de 2009

Comida de la pasta (pre 100 km en 24 horas)

La tradición no escrita marca que el día anterior a la carrera nos reunamos en la comida de la pasta. Hoy no podía ser menos y, cumpliendo con la tradición, nos hemos juntado Ángeles, Saturnino, Ángel y yo para honrar tan magnífica tradición.
El lugar elegido es un pequeño restaurante de Pozuelo de Alarcón, el Al Dente, que como bien dijo Ángel "si no lo conoces, no pasas por aquí", elemental, mi querido Watson.
Habíamos quedado en el Zoco de Pozuelo a las 14:30. Llego allí y lo primero que veo es a Ángel estirando entre los árboles, "este tío no tiene arreglo". Nos tomamos un refrigerio esperando a los leoneses que vienen de viaje. Al poco se nos unen y compartimos refrigerio y risas. Desde aquí nos desplazamos al restaurante que se encuentra en el centro del pueblo. De primero, unos macarrones a la boloñesa; de segundo, Ángeles se decantó por unos filetes rusos, Saturnino y yo nos dejamos embaucar por unas puntas de solomillo con roquefort y Ángel decidió tomar proteínas para seguir con la "dieta disociada", en resumidas cuentas, panceta, huevos y patatas fritas. Al menos para mi gusto todo estaba excelente.
Durante la comida para mi sorpresa ¡¡no se habló de ninguna carrera futura!! Creo que con los 100 que nos esperan nos sentíamos satisfechos. Ángel se empeñó en enseñarnos sus gemelos una y otra vez con la excusita de la picadura de un tábano "eso se te ha inflamado, tío". Hubo tiempo para un poco de organización y en esto, la llamada del "tapado". Clarificamos horarios y nos despedimos casi con las mismas dudas con las que habíamos empezado.
Nos quedan tan poquitas horas que estoy que no puedo de los nervios. Ya os contaré el lunes. Voy a tomarme una tila.
Un saludo.

jueves, 11 de junio de 2009

Palabra dada, palabra cumplida.


Queridos todos:

Son ya muchas las vueltas, que ha dado Gea alrededor de su astro y yo, sin dar señales de vida.

No quisiera que os halláis sentido abandonados.

Sabed que he estado trabajando cual doctor Spock por la colectividad.

Si, mi partido, me lo ha demandado y yo, gustoso, se lo he dado, como cada vez que ocurren tamaños eventos.

Pláceme, pláceme de grado, que tengo a bien mostraros el baile que se dio mi querido Bugs con motivo del triplete.

Ahora sin coña alguna, agradecer a Beatriz y Yolanda sus palabras, que han llenado hoy mi corazón con una sonrisa.

A mi hermano Abe las gracias con mayúsculas.

Os quiero Equipo.

Abrazos.

PD: Solo para los muy futboleros: “Video motivación Barça”



PD: Integro desde las páginas del Marca (Fuente: Miss + Xv) <-Pinchad

miércoles, 10 de junio de 2009

Quedan 3 días y nueve horas...

Eso es lo que nos queda para afrontar el reto de los 100 kilómetros en 24 horas.
Para afrontar la prueba cuento con la mejor de las compañías, el gran Fernando del G5 Vertical, el irreductible Saturnino, el infatigable Ángel... y una presencia sorpresa o casi sorpresa que guardo en la manga hasta el último momento.
No voy a negar que ya tengo un nudo en el estómago, es sin duda reto físico más importante al que me he enfrentado hasta la fecha, eso me acongoja un poco.
Voy a intentar desgranar un poco el recorrido para los que no lo conocen, la prueba comienza el sábado a las 12:00, lo primero de todo comentaros que no es una competición, aquí el tema no consiste en adelantar al resto, hay que terminar y que no termine contigo.
Os voy a desgranar lo que puede ser la prueba con la planificación de nuestro particular "Director de carrera", el irreductible Saturnino.
La salida es desde el Polideportivo Lorenzo Rico en Colmenar Viejo, altitud 850 metros, desde ahí nos dirigiremos a Manzanares el Real, dos primeros kilómetros por asfalto para tomar un camino de tierra que nos llevará a los pies del Embalse de Santillana, desde donde volveremos a coger camino a Colmenar Viejo al Polideportivo de la salida, un total de 35,3 km.
Por el perfil facilitado por la organización y la planificación de Saturnino (finisher de esta prueba hace dos años), los primeros 13 km pican hacía arriba y no son muy aptos para correr. en cambio el resto ya parece tener mejor pinta para el trote cochinero que pensamos marcar, ese kilómetro 13 marca la máxima altitud 1000 metros.
Saturnino, que confía ciegamente en los que vamos (pobre) opina que sobre las 16:30 estaremos en Colmenar Viejo, aquí tenemos prevista una parada de 45' para comer. Esperamos alguna visita que nos dé ánimos de cara a afrontar el resto de la prueba.
El siguiente tramo ya parece más favorable, así que intentaremos hacerlo trotando, la dirección es Tres Cantos son 18 kilómetros y nuestro director de carrera estima como hora de llegada las 20:00 al Polideportivo Laura Oter y una parada rápida de 20'.
Ya llevaremos 53,3 km.
Ahora nos dirigiremos a Casa Salto del Lobo, ya os contaré que es e intentaré tener pruebas gráficas. Saturnino recuerda que se empieza por una senda donde es difícil correr, aquí ya deja que nuestros cuerpos decidan... el mío seguro que ya habrá decidido hace tiempo que soy un indocumentado y que no debería dirigirlo. Menos mal que el grupo es más amplio y decidirán por mi.
Ya estaremos en 61,8 km.
Desde La Casa Salto del Lobo nos dirigiremos a San Sebastián de los Reyes, al Polideportivo Dehesa Boyal. En un parcial de 12,2 km. En este tramo se pasa por el punto de menor altitud de la prueba Arroyo Viñuelas 600 metros.
La noticia preocupante es unas obras de remodelación en el Polideportivo que no sabemos como nos van a afectar...
El director de carrera nos ha planificado la estancia en el Polideportivo con una ducha "reconfortante" miedo me da este término teniendo en cuenta que anda suelto Ángel...
Aquí cenaremos por la experiencia anterior y por meras suposiciones mías, pienso que la cena será muy frugal. El director de carrera estima que aquí llegaremos a las 00:00 ó 00:30 ¡qué majo es el director de carrera! Y como es tan majo nos deja opinar si queremos descansar 1, 2 ó 3 horas ¡ufff! difícil decisión...
Completados 74 km.
Desde San Sebastián iremos volviendo al origen de todo, primero hasta Tres Cantos, 14,8 km para plantarnos en 88 km y parada técnica, ya sabéis "pises y demás".
Ya solo nos quedarán 11,2 km para volver a entrar al Polideportivo Lorenzo Rico en Colmenar Viejo... un total de 100 km que deseamos completar en unas 20 horas.
No será tan fácil como describirlo en estas líneas pero vamos a ir a por todas, ya os contaré todo lo que vivamos en esas 24 horas con sus 100 kilómetros.
Un saludo.

lunes, 8 de junio de 2009

Circular a La Pedriza... o casi...

El sábado nos propusimos acometer la ruta Circular a la Pedriza, el año pasado participamos en la organizada por la Federación Madrileña de Montaña, ellos la organizaban el domingo pero la coincidencia con las votaciones europeas nos hizo pensar en adelantarla. Esto me recuerda que hace un año por estas fechas sabíamos que Mario estaba en camino.
La ruta en valoración MIDE es 3344, los valores máximos en esta valoración son de 5 para cada apartado, vamos la excursión tiene un alto nivel de exigencia, es de las consideradas duras de la Comunidad de Madrid.
A nuestra cita acudíamos Beatriz, Rosa, Isaac, Dani y el que suscribe, un poco más allá de las 10:20 comenzábamos la ruta.
El cielo presagiaba que en cualquier momento nos soltaría un poco de agua, por lo demás la temperatura era perfecta para la empresa que íbamos a afrontar. Las nubes tapaban el sol y eso se agradecía.
Se empieza a andar desde el aparcamiento de Canto Cochino a una altitud de 1.025 m. se cruza el río Manzanares por un puente de madera y se toma el camino de la izquierda siguiendo las marcas del PR-C1 (blancas y amarillas).
El camino está muy bien señalizado, solo hace falta ir pendiente de no perder de vista las marcas y los hitos de piedra que marcan el mismo.
Esta ruta además de patear exige trepar y mucho en sus primeros kilómetros, se trepa por una sucesión de bloques y se llega hasta el collado de La Romera a 1.579 m. en poco más de dos kilómetros, aquí Beatriz recuerda que estaba situado el primer control del año pasado.
Sobre las 14:00 llegamos a Las Torres de La Pedriza 2.002 m., hemos completado unos siete kilómetros de ruta más o menos, decidimos comer. Ya había alguno que lo pedía a gritos casi una hora antes. También se elevó una queja por no pararnos a "merendar". De todo ello se levantó acta.
Dicen que lo mejor de andar por el campo es lo bien que sienta el bocata que te metes entre pecho y espalda, observando a mis acompañantes doy fe de la veracidad de esas palabras.
La meteorología en la montaña es bastante caprichosa, no habíamos terminado casi de comer cuando las nubes empiezan a descargar el agua que nos prometían hacía ya bastante tiempo.
Con ellas la niebla que avanza, hubo un momento de zozobra, las prisas por salir de la desprotegida situación en la que nos hallábamos y una mala pasada de la memoria nos hicieron confundir una vez la dirección a tomar. Volvimos sobre nuestros pasos, por la zona dónde comimos encontramos a un grupo de excursionistas muy numeroso, me acerqué a preguntarles y me di cuenta que se trataba de un grupo de sordo mudos, ¡bufff! menuda suerte que tenemos Rosa habla perfectamente el lenguaje de signos, además resulta que alguno de ellos conoce a su padre. No nos resultan de gran ayuda.
Volvemos un poco más atrás sobre nuestros pasos y retomamos un sendero marcado con señales blancas y amarillas, en ese instante creíamos que estábamos de nuevo en el buen camino, seguía lloviendo de lo lindo.
Al rato comento con Beatriz que ese no es el camino o al menos no me suena de nada, ella asiente y me dice que tampoco lo recuerda. El asunto es que estamos bajando y sin ninguna duda en la buena dirección, esto es a Canto Cochino donde nos espera el coche.
Nuestro nuevo camino es un descenso pronunciado en el que la máxima dificultad son sin duda las piedras mojadas, varias caídas "graciosas" jalonan la bajada.
Si algo no perdimos en ningún momento fueron las ganas de reír, no recordaba una "bajada" de una montaña en la que me riera tanto... os puedo asegurar que he tenido compañeros de "descenso" muy ocurrentes sobre todo en mi peregrinaje scout, pero lo del sábado se lleva la palma, me duelen los abdominales no os digo más.
Pasamos al lado del desvío al Refugio Giner, la lluvia es más fina pero estamos empapados, se termina de constatar que el camino tomado no era el bueno y sin duda fue una gran suerte tomarlo.
Bajamos hacia Canto Cochino, en este punto hubo un pequeño rifirrafe, sobre si era o no el camino que llevaba a nuestro aparcamiento o al del Tranco... en fin el cansancio, la humedad, la típica lucha de "sexos", mi afán por tocar las pelotas... al final con la "inestimable" ayuda de una pareja que pasaba por ahí, seguimos por el camino que yo defendía... aquí ya el ataque de risa fue incontenible, nos imaginaba calados hasta los huesos y llegando al aparcamiento del Tranco y no a Canto Cochino... veía perfectamente como me iban a sacar los ojos ¡ja ja ja ja! Isaac participó activamente en el descojone y Dani no tardó en unirse a ver que se cocía por la cabeza del grupo.
Aún mantengo mis ojos en sus cuencas... después de unas siete horas de marcha y cálculo poco más de catorce kilómetros las chicas "propusieron" tomar algo en Manzanares, Isaac hizo un amago de "opinar" y Dani diligentemente le hizo ver que la "proposición" no admitía ninguna enmienda...
Más risas de camino al pueblo, unos chocolates con churros, unas cervezas, unos cuantos apaños a este mundo que está tan jodido y a casa.
El domingo, aparte de votar, pasear y comprar por el Mercadillo de mi barrio, salimos Beatriz y yo a correr por Valdelatas, unos siete kilómetros y medio, muy buenas sensaciones la marcha del sábado no ha dejado casi secuelas en mi cuerpo. Salvo un suave pinchazo en un glúteo y algún que otro rasponazo en piernas y brazos.
El próximo fin de semana tenemos los 100 kilómetros en 24 horas...
Un saludo.

viernes, 5 de junio de 2009

La semana pasada...

No hace falta, por qué es bastante obvio, reconocer que estoy algo reticente a escribir, no sé si será el calor o cansancio acumulado. Me cuesta mucho ponerme delante del ordenador. Tendré que tomar vitaminas para revitalizarme.
Antes de la semana pasada tuve un par de semanas de poca actividad física, molestias en el tobillo izquierdo y mi rodilla derecha que no me dejaba buenas sensaciones, contribuyeron a la inactividad.
Todo dio un giro el viernes 22 con el descubrimiento de Valdelatas, repetí el domingo y descansé el lunes. Esa semana
terminaba con la Liberty el domingo y tenía pensado salir un par de veces y no más de ocho kilómetros, para intentar darlo todo el siguiente domingo.
El martes poco menos de ocho kilómetros en la Casa de Campo, el miércoles repetí sitio de entrenamiento. Últimamente he abandonado el asfalto y me he decantado por el campo. Es lo que me voy a encontrar en los 100 km en 24 horas y además reconozco que el asfalto me tiene hastiado.
El miércoles estaba muy animado, uno de esos días que corres y te pierdes en tus pensamientos. Voy a tomar esta senda a la derecha, si voy un poco más allá, algo más allá y mucho más allá...
Lo que iba a ser un trote de unos siete
kilómetros terminó en quince y medio... Para los que conocen un poco la Casa de Campo, empecé en la salida de Prado del Rey, me fui metiendo por sendas hacia la derecha y llegué al Zoo, seguimos a la Venta del Batán, Parque de Atracciones, Lago aquí me acuerdo del reciente Mapoma Saturnino y Ángel... y de Hita que el día treinta estará por aquí, ya están colocadas muchas vallas y no puedo rodear el Lago como es mi intención.
Llego hasta la Puerta del Puente del Rey, me doy la vuelta por qué las obras campan por sus anchas y vuelvo a Lago,
bordeo el lago y me voy a la derecha en paralelo a la M-30 ¡huy! perdón Calle 30. No soy el mejor orientándome pero sé que voy dirección a la Carretera de Castilla, bueno al final me voy a hacer una Tapia ¡ja ja ja ja!, cojo el Camino de Garabitas y voy buscando la Tapia.
Una vez me topo con ella ya sé que todo es cuestión de seguirla y llegar a mi coche. En fin algo cansado para qué negarlo, llego al coche y tengo una llamada perdida de Fernando. Como son esas cosas al colgar ya me he comprometido a subir a La Maliciosa el sábado antes d
e La Liberty ¡buffff!
El jueves al mediodía voy con Mónica del "grupo salvaje del Zoco" a probar la "plataforma Galileo" ya os contaré de
que va.
Por la tarde otros siete kilómetros en la Casa de Campo con Óscar y Mónica, el último entreno antes del diez mil del domingo.
La Maliciosa desde la Barranca, un desnivel de 800 metros en cuatro kilómetros, las vistas espectaculares como podéis observar a pesar de mi cámara del paleolítico.


A esta escapada del sábado venían Beatriz, Laura, Zak, el engañado Óscar y Fernando. Una indisposición de Laura impidió que Zak y las hermanas llegaran a la cima. Así que sufriendo como un perro en la subida y disfrutando como un enano en la bajada, en poco menos de cuatro horas completamos la marcha.
El sábado por la noche vi a mi Atleti ganar y clasificarse para la Champions, ¡qué subidón!
El domingo la Liberty, no voy a contar mucho de la carrera. significo el debut de Óscar y Mónica, pasamos un buen rato de la mañana entre amigos y me planté en meta en 51'56" unos segundos menos que en la carrera de Moraleja, pero bastantes más de los que esperaba hace un mes.
Esta semana ha empezado con un poco más de cordura, he salido con hoy tres días a correr por Valdelatas, siete cuatro cientos cada jornada. El sábado afrontamos la Circular de la Pedriza, si no recuerdo mal unos veintitrés kilómetros... el último test antes de los 100 km en 24 horas.
Un saludo.

martes, 2 de junio de 2009

II Carrera Liberty Seguros

El pasado domingo unos cuantos del Nunca nos juntamos para disfrutar de una carrera de 10 Km. por el centro de Madrid y acompañados de otros 7.000 corredores más. Fue un día especial para Mónica y Óscar que se enfrentaban a su primer diez mil y para Angel-illo que además de participar en una carrera, cumplía seis años. ¡¡Felicidades campeón!!
Quedamos con tiempo de sobra en la zona de entrega de chips. La plaza de Felipe II era una marea azul (camiseta oficial de la carrera) menos una pequeña isla naranja. Por una vez se nos distinguía bastante bien del resto. Después de dejar las cosas en el ropero y ver correr (o más bien perderse) a los peques nos dirigimos a la parte de atrás de la línea de salida. Eran las diez de la mañana y el sol empezaba a calentar de lo lindo. Nos costó un poco llegar al arco de salida, es lo que tienen las carreras tan masificadas. Recorrí el primer kilómetro en 5 minutos, ¡¡cómo se nota que era cuesta abajo!! El punto kilométrico coincidía con la entrada en el túnel de la calle Alcalá y los corredores lo celebraron con una ovación. La verdad es que impresionaba ver la cuesta de salida del túnel cuajada de cabezas. Todo el recorrido fui adelantando corredores y en algunos momentos maldiciendo la falta de espacio para hacerlo. El agobio fue mayúsculo al coger el lateral de la Castellana y no solo por no poder ir al ritmo que quería sino porque el olor a humanidad era insoportable, tan juntitos íbamos. No vi las indicaciones de los kilómetros hasta el 4, todavía en la Castellana. De repente me encontré con una aglomeración en el lado derecho. "Anda, debe ser el avituallamiento". Efectivamente, gracias al gentío me di cuenta, si no, yo que iba a lo mío por el lado contrario y esperaba el agua en el kilómetro 5 y no antes, hubiera pasado de largo. No estaría de más que la organización se planteara para futuras ocasiones el poner mesas a ambos lados del recorrido porque el mogollón era tremendo. Así que nada, cogí mi botellita y seguí Castellana para arriba hasta el Bernabéu. Antes de girar por Concha Espina ya sabía lo que me esperaba, una cuesta y qué cuesta. Saberlo de antemano fue positivo para ayudar a motivarme. "No bajes el ritmo" pensé, e hice lo que pude al respecto aunque llegando al final tuve que hacer un esfuerzo extra para conseguirlo. Enseguida se coge Príncipe de Vergara, en su mayoría de bajada, con sombra y con un poquito de aire que me vino de maravilla, después del calor que estaba pasando. La carrera finalizó en el punto de salida, terminando cuesta arriba para rematarnos del todo. Hice un tiempo neto de 57' 25" del que estoy muy orgullosa teniendo en cuenta que prácticamente no salgo a entrenar, aunque lo mejor para mí fue vencer el pequeño reto de Concha Espina (las cuestas siempre han sido mi espina en las carreras, je, je). Después de la carrera, las felicitaciones a los debutantes que lo hicieron muy bien, nos tomamos las cañitas de rigor y en la conversación aparecieron algunas de las carreras en las que participaremos en un futuro más o menos cercano. Ya tendréis noticias al respecto.