domingo, 20 de marzo de 2016

Hablemos de "libertad"




Hace apenas unos días que ha sido el "día de la mujer", lo primero aclarar que a mi parecer cuando aún se celebra este día a nivel mundial es porque las mujeres aún tenemos mucho, pero que mucho que decir, y mucho, mucho por lo que luchar, porque en lo que igualdad se refiere... estamos a años luz de lo que se llama "igualdad de género".

El caso es que tomando este eje, me gustaría hablar de una conversación (por llamarlo algo) en un muro de feisbuk de otra persona, desde aquí reitero mis disculpas si la molesté, por la cosa de que era su muro y no el mío... y por eso he agradecido tanto que se hayan borrado los numerosos comentarios de se produjeron después del mío. 

La cosa empezó de forma muy sencilla, el perfil en cuestión publicó un comentario así: 

" Despidiéndome de mis hij@s ya que nos los verés en varios días... pero que duro se hace vivir así leches... y en unas horas de viaje" 
y mi comentario fue el siguiente: "Hoy te parece duro, en un año lo verás como una liberación y si encima te vas de viaje... pues ni te vas a enterar"


¿Un comentario así puede generar una discusión? La respuesta es sí, primero un debate, jugoso, por cierto, dónde una mujer se sentía ofendida porque dije la palabra "liberación". Asombro fue lo primero que sentí. Al parecer esa palabra aplicada a los hijos no gusta demasiado; los comentarios fueron de más en más hasta convertirse en un concurso "a ver quien era la mejor madre"...porque el debate  en sí se centró en mi sentimiento de liberación. Intenté explicar que quizás el término no era el más adecuado, que se podría cambiar por repensar, retomar, descansar, tomar fuerzas, ... pero no hubo manera, yo no sólo me había convertido en una mala madre egoísta sino que además había tenido a mis hijos por cumplir el expediente y mi vida no estaba completa por mi forma de pensar y actuar, sino que además debían revisar la custodia legal de mis hij@s... y todo eso sin conocerme!!!!

Sencillamente nadie tenía la razón y nadie la tendrá en un futuro, porque ¿es posible amar, cuidar y educar a los hijos con locura y agradecer que se vayan unos días fuera? - Sí ¿Se puede ser una buena madre disfrutando de los momentos que tus hijos no están contigo? - Sí ¿Es mejor madre aquella que sufre pena cuando se separa tan sólo una noche de sus hijos?  -No. No hay un decálogo de la buena madre, tan sencillo como que el contexto de las familias, sus hábitos y los miembros que la configuran determinan muchos de los sentimientos que generan la separación temporal de los padres y los hijos. Podríamos hacer tres grupos muy básicos de familias, (muchas se quedan fuera, lo sé, es por acortar): 1, los hijos viven con su padre y su madre, 2 los hijos viven con uno de sus progenitores, ó 3 los hijos viven con otro familiar, llámese tí@, abuel@, etc.. En esas diferentes familias habrá o no habrá costumbre, necesidad u obligación de separarse temporalmente de los hij@s, por cuestiones de trabajo, de ocio, régimen de visitas en el caso de las separaciones, etc...A estas diferentes familias, podríamos añadir las diferencias económicas o si se trabaja o no fuera de casa, o las horas que se trabajan, o más factores externos. 

Creo que si hacemos uso de una mínima empatía, es decir, ponernos en el lugar de otr@, ya hemos comprendido tod@s, que la separación madre-hijo no es siempre dolorosa, ni penosa, ni traumática , ni para la madre ni para el hij@. En el caso de padres separados, al principio resulta duro, sí, para todos, para los padres y para los pequeños, alguien preguntará si te terminas acostumbrando a los periodos de separación, pues no hay receta mágica, habrá quien sí y hay quien no. Y también hay quien, que sin acostumbrarse busca la oportunidad donde otros ven crisis (ya sé que no pega, pero es un símil entendible, no?)
¿Liberación separarse de los hijos? ¿Liberación para los hijos separarse los padres? Sí y sí, a veces sí. Nací en una época en la que pocas eran las familias en que los padres estaban separados, pero sin embargo, a muchos nos mandaban al pueblo con los abuelos en cuanto nos daban las vacaciones, jamás oí a mi madre hablar de esa separación con pena o dolor, creo que era un alivio no vernos y aguantarnos durante unos días ;) y para nosotros ni que decir tiene que no la echábamos de menos ni un poquito... De esto hace más de treinta años, ... pensemos...

Oh! libertad, libertad!!! Mis hij@s hoy no están y aprovecho para escribir en este blog (hace como un par de años que no lo hacía) dedicaré estos días para mí y para él, mi compañero, que como buena pareja también nos gusta de la soledad de uno al lado del otro, leer tirada en el sofá, y mirar programas de mierda en la tele y comer comida fría para no guisar... mientras "esperamos" con ansia el regreso de mis peques. Y a su vuelta, las abrazo tanto y tan fuerte que sé que una vez más las he echado tanto de menos que he mantenido mi mente ocupada para recordar que aún faltaban días para su vuelta y no ahogarme en su ausencia...